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Este mes de agosto estaremos de vacaciones y por eso queremos dejar publicado un artículo muy especial para este mes.
Queremos proponerte un viaje a Barcelona que te permitirá recorrer desde el siglo XVI al XXI a través de una perspectiva muy interesante. Un viaje a través del tiempo y del arte donde podrás palpar la historia viendo desde los exámenes para ser maestro orfebre siglo XVI hasta las últimas piezas adquiridas por el Museu del Disseny y su colección de joyería contemporánea.
Podrás visitar una exposición excepcional: “Picasso y las joyas de artista”, que acerca tanto a expertos como a noveles la evolución de la joyería en los últimos cien años producida por las corrientes artísticas del siglo pasado.
Descubre una ruta por Barcelona llena de historia.
Esta ruta se inicia en el corazón de la ciudad condal, concretamente en la Plaza del Rey, localización del Museo de Historia de Barcelona. Allí se encuentra el Libro de Pasantías, repleto de diseños que realizaron los joyeros antes de examinarse para ser maestros orfebres, condición sine qua non para poder establecerse por cuenta propia y realizar alguna de las piezas que allí se exponen. La visita otorga la posibilidad de transformarse en un maestro orfebre del siglo XVI con espada (derecho reservado solo a este gremio y a nobles). El siguiente destino está en el Carrer Platería, donde se encontraban los talleres de plateros. Seguramente si cerramos los ojos oiremos el sonido del martillo golpeando contra el tas. Al final de la calle está la Catedral del Mar, construida por todos los gremios de la ciudad, incluso el nuestro. Rodeando la catedral se encuentra el Carrer de Moncada y allí está el Museo Picasso, en donde tiene lugar la exposición temporal PICASSO Y LAS JOYAS DE ARTISTA.
Fuente: http://www.bcn.cat/museupicasso/es/exposiciones/picasso-y-las-joyas-de-artista.html
En esta exposición Picasso muestra una mirada profunda que nos sumerge en el mismo concepto de “joya” y nos transporta a los límites del primitivismo.
Alrededor del cuello, en las orejas, en la muñeca o en el dedo, en una manga o en el pecho, la joya puede apropiarse magníficamente de cualquier parte del cuerpo o del vestido. Y cuando el artista la crea, introduce su arte en la esfera más personal de su obra.
Cuando Picasso estampa sus medallones de terracota y se los regala a las personas de su entorno, penetra en sus vidas con su vocabulario mediterráneo. Sus cantos rodados grabados son esculturas y también joyas; sus colgantes de plata son obras de arte y, a la vez, adornos personales. Sin embargo Picasso no está solo, participa de un movimiento más general con otros artistas que hacen de la joya una parte de su obra, un fragmento de su creación: Meret Oppenheim, Man Ray, Dorothea Tanning, Max Ernst, Salvador Dalí, Alberto Giacometti, Alexander Calder, Lucio Fontana, Louise Bourgeois, Pol Bury, Jacqueline de Jong, Arman, César, Jean Dubuffet, Asger Jorn, Niki de Saint Phalle, Kiki Smith, Aube Elléouët-Breton, Yoko Ono, Janine Antoni o Miquel Barceló. La colección excepcional de joyas presentes en el segundo ámbito de la exposición es una ventana al panorama artístico de los siglos XX y XXI.
Toda una historia del arte en miniatura.
Para finalizar este viaje iremos al Museu del Disseny de Barcelona para ver las tendencias actuales que son fruto de la evolución de un arte y una técnica durante miles de años.
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