¡Que se haga la luz!

¡Que se haga la luz!

Admitámoslo, todos hemos dicho esta frase alguna vez al entrar a algún sitio. En este artículo, alejándonos de las connotaciones divinas de la expresión, hablaremos de algo más terrenal, pero que no carece de importancia: la iluminación en nuestro lugar de trabajo.

El taller del joyero se compone de diversas zonas, en cada una de ellas se desarrollan distintos trabajos para los cuales necesitamos diversos tipos de iluminación.

Lo ideal sería trabajar con luz natural el máximo de horas posible. Por lo tanto, una orientación al sur, con buena entrada de luz solar, sería la más adecuada.

La iluminación natural nos serviría para tener una iluminación general de todo el taller, que podemos completar con un sistema de iluminación en el techo del taller que supliría la falta de luz natural en las horas más oscuras del día.

Más allá de iluminación general es recomendable tener una específica para cada zona, pensando sobre todo en la de la mesa de trabajo, lugar donde necesitaremos más y mejor calidad de iluminación. De no ser así podríamos caer en malos hábitos y forzar la vista, algo que llevaría a tener la vista cansada. Además de causarnos diversas patologías oculares.

Para poder escoger la mejor iluminación, deberemos conocer una serie de parámetros que la lámpara en cuestión deberá ofrecer.

Estos son:

Estabilidad: Cuando hablamos de iluminación buscaremos una luz que no parpadee, ya que, aunque parezca ser imperceptible, el ojo lo sufre y puede llevar a la fatiga ocular.

Suavidad: Si la luz es muy intensa puede reflejarse en los metales con los que trabajamos y ser peligroso.

Daylight: este término es uno de las mas importantes porque significa que la luz que produce la lámpara simula la luz natural.

Intensidad: Este parámetro será interesante poderlo regular ya que la intensidad evita las sombras que son tan molestas al trabajar.

Regulable: no solo no referimos a la regulación de intensidad como ya hemos hablado antes, sino a la regulación de la posición. Lo cual nos permitirá ajustar la lámpara en función de la necesidad específica de los trabajos que realicemos en la zona de la astillera.

Conociendo estos aspectos de la iluminación es pertinente preguntarse: ¿Tenemos una buena iluminación en nuestro puesto de trabajo?

En nuestra web podréis ver las soluciones más adecuadas de iluminación para vuestro taller y puesto de trabajo.

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