Muchos de nuestros lectores han considerado la adquisición de una impresora 3D, e incluso algunos de ustedes ya la han adquirido. En este artículo, primero relataremos los inicios de la impresión en 3D y su evolución hasta la actualidad. También explicaremos por qué la impresora 3D es necesaria tanto en el taller como en las tiendas de joyería, y cuáles son las claves para elegirla.
El origen de la impresión 3D se remonta a 1981, cuando Hideo Kodama inventó dos métodos de fabricación aditiva en Japón. Estos utilizaban un polímero fotoendurecible controlado por patrones de máscara o transmisores de fibra de barrido para exponer áreas a rayos ultravioleta. En 1984, se inventó la estereolitografía y 3D Systems desarrolló el formato STL. En 2006, se comercializó la primera impresora 3D SLS. La relevancia mundial llegó en 2013, cuando Barack Obama elogió la tecnología en su Discurso del Estado de la Nación. Ese año, un episodio de "The Big Bang Theory" sobre fabricación aditiva captó la atención mediática, popularizando aún más la impresión 3D. Once años después, esta tecnología y los archivos STL se han vuelto comunes, tras cuatro décadas de desarrollo.
¿Por qué es necesaria la impresora 3D tanto en el taller como en las tiendas de joyería? La respuesta es simple: la inmediatez y la rapidez. Los clientes desean joyas personalizadas en tiempos muy cortos. Aquí es donde la impresión 3D se convierte en la técnica más adecuada.
La tecnología 3D nos permite plasmar diseños en archivos STL o utilizar STL en diferentes plataformas web que permiten imprimirlos sin la necesidad de diseñarlos. Este avance significativo permite acceder a una infinidad de diseños sin tener que dominar un programa de diseño 3D.
En tiendas de alta joyería, por ejemplo, los clientes pueden probar diferentes opciones de la misma pieza antes de realizar la joya definitiva, gracias a esta tecnología. Makex, consciente de esta necesidad, desarrolló el programa "Manufactured in Twenty-Four Hours", el cual permite entregar la pieza terminada al cliente en tan solo 24 horas. En la actualidad, Makex está trabajando para reducir aún más el tiempo de entrega.
Para aquellos que no poseen una impresora 3D y están considerando adquirir una, el tema es complejo debido a la oferta tan variada que existe. Corremos el riesgo de terminar comprando algo que al final no cumpla con nuestras expectativas. Esta es mi perspectiva después de casi una década y media de experiencia con esta tecnología, durante la cual he pasado por diversas situaciones y aprendido de errores.
Estas son algunas claves para evitar errores comunes y para elegir la impresora adecuada:
· No compre una impresora solo para probar. Es un grave error, ya que si está decidido, será una adquisición definitiva. Ahorrar tiempo y dinero es fundamental. No compre para probar.
· Tenga cuidado al comprar una impresora a una empresa que no sea del sector, ya que puede convertirse en un problema por diversas razones, como la falta de asistencia y servicio técnico, así como la barrera del idioma para la comunicación.
· Tenga en cuenta las dimensiones de construcción. A mayor área, menor precisión. Es importante no gastar una fortuna en la impresora solo por tener una gran área de construcción.
· Evite las impresoras económicas de LCD. Recuerde que uno recibe lo que paga.
· No se deje llevar por historias de gangas. Cada situación es única y lo que funcionó para otros puede no ser lo mejor para usted. Al final, todo tiene un precio.
¿Cuáles son las claves correctas para elegir una impresora para joyería?
El precio es un factor primordial; los componentes de calidad y confiables tienen un costo, siendo recomendable un rango entre cuatro mil y seis mil euros.
¿Qué sistema de impresión escoger entre SLA, DLP y LCD, los más populares?
Sin lugar a dudas, el sistema DLP (Procesamiento Digital de Luz) es el más adecuado debido a su precisión, rapidez y fiabilidad.
¿Qué nivel de precisión debería tener?
Es crucial tener en cuenta la precisión recomendada, que debería situarse entre 20 y 35 micras. Además, es importante preguntar por la precisión real del eje Z.
Un aspecto crucial es la elección de la resina. Es preferible optar por una impresora de código abierto en lugar de una que solo permita el uso de resina del fabricante. En muchos casos, el fabricante de la máquina no produce la resina, pero obliga a adquirirla exclusivamente de ellos. Con una impresora de código abierto, se puede utilizar cualquier resina del mercado, incluso las de última generación.
Es esencial que el software esté diseñado específicamente para joyería, lo que garantizará una mayor fluidez en el trabajo.
Infórmese sobre quién realiza la distribución, la formación y el servicio técnico. Es fundamental contar con un interlocutor cercano que brinde todo el apoyo necesario.
Está a punto de utilizar una de las tecnologías más avanzadas y modernas aplicadas a la joyería. Utilice el sentido común al tomar esta decisión.
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